Me asombra mucho que este tipo de cosas pasan en lugares donde cualquiera tiene una pistola -pero muy pocos cojones-, y que sin embargo aquí en España en prácticamente cualquier pueblo la lías así y no ya el dependiente, sino cualquier grupo random de una mesa se levanta, te mete dos hostias y antes de lo que dura un parpadeo estás fuera con un grupo de monos dejándote claro que o te relajas o te relajan.