Lyn La primera es más tolerable pero la segunda es que no me ha entrado. Estos personajes mirando al horizonte, todos con tatuajes que parecen dibujados por un niño (debe ser un requisito para ser chef) y con sus traumas infantiles, de verdad parece el meme del perro que se murió, trabajar en una cocina es duro pero macho tanta tontería me cansa.
Ya exploté en una escena en la que la chica negra y el prota hacen un plato para el menú nuevo, lo prueban, y tienen que escupirlo porque está asqueroso. Es que no es creíble, un cocinero profesional la puede cagar y que no le salga bien pero de eso a ser incomible hay un trecho que mi suspención de la incredulidad no tolera.
Luego están el personaje del primo, que es innecesaria y exageradamente gilipollas, y el puto Mathy Matheson (el gordo con tatuajes), que en España no es muy conocido, pero es un chef de youtube hipster que me da bastante asco.
Me quedo con Ratatouille y El festín de Babette.