A estas alturas esto va a ser poco menos que un autopost, pero bueno, gajes de vivir en una ciudad con un solo cine que en el estreno priorizó Barbie y luego ha tardado un puto mes en traerla.
Decía que tenía un pálpito que ya vería si confirmaba o no, y así ha sido. No será seguramente la mejor película de Nolan, ni su mejor trabajo como director, pero sí una de las más sobrias y, sobre todo, la más oscarizable de todas. Como si JFK y Una mente maravillosa hubiesen tenido un retoño sano y precioso.
Ojalá se haga justicia con uno de los más grandes del siglo XXI, aunque tengo pocas esperanzas en ese estercolero que es la actual Academia.
Un absoluto prodigio en estructura y narrativa, tanto en el guión como en el montaje, que provoca que a un biopic de diálogos y plano-contraplano de 3 horazas no le sobre nada ni se haga bola en ningún momento, con ritmo de principio a fin, y con una escena final abrumadora y temible por el mensaje que traslada con American Prometheus de Goransson (su mejor trabajo hasta la fecha) sonando a toda castaña, perfectamente hilada, uniendo principio y final como le encanta hacer a Chris, que es lo mejor de lo que llevamos de año cinematográfico.
Cillian Murphy está muy bien y esforzado como siempre, pero siento que a la película le falta su GRAN escena. Una íntima que ahondase en el drama que le provoca lo que había creado.
Robert Downey sin duda es el que se lleva el balón a casa. Impecable. De Oscar.
Y me da mucha pena por Emily Blunt. Imposible hacer más con menos. Cuánto carisma. Estoy convencido que a Nolan tras ver el resultado final le jodió no haberle dado más peso y desarrollo en el guión. Te quedas con ganas de más.
La explosión se queda un pelín corta. Era ocasión de prescindir del realismo que le obsesiona y haberse recreado más.
Y, personalmente, me habría gustado que hubiese profundizado un poco más en el aspecto científico en Los Álamos, pero claro, eso habría deparado en unos científicos de los más grandes de la historia de la humanidad explicándole cosas a otros científicos de los más grandes de la historia de la humanidad como si fuesen cortos para que el espectador medio, que es el auténtico corto, lo entienda. Y esta vez ha dicho que los que le llevan criticando y haciendo memes con ello toda su carrera le iban a comer la polla. Decisión correcta, supongo.
En definitiva, peliculón. Cine con mayúsculas que tenemos que proteger como oro en paño en estos tiempos que corren.