Enésimo vende cursos trajeado que cree haber descubierto la llave del éxito y la realización personal, mirando por debajo del hombro a todo aquel que no sigue su senda de vida.
Solo le falta algún corto publicitario bebiendo vino caro a lado de una mujer hermosa mientras se enfoca su teléfono móvil en donde se observa un valor monetario de siete cifras subiendo y subiendo junto a una gráfica lineal.
Si, yo también detesto a este tipo de seres por si no ha quedado claro.