Tanto como de mierda, no, pero cuando era pequeño anhelaba un carro radio control de esos Ricochet que se chocaban con algo y se volteaban, una salvajada. Pues van y me regalan un carrito de bomberos de control con cable y que solo avanzaba hacia delante y detrás.
Eran otros tiempo y evidentemente, como niño no valoras lo que cuestan las cosas así que me decepcione muchísimo pero no me queje, agradecí y fingí que me gustaba.