Sylph Así es.
Yo llevo toda la vida rodeado de gatos (también he tenido perros), y vaya si me demuestran su cariño y afecto todos los días... Los episodios de "arañazos" han sido circunstanciales, nunca a traición ni nada serio, y sobre todo por mi culpa, por excederme en el juego mientras ellos te van avisando de que YA BASTA. Y sobre todo cada uno tenía y tiene una personalidad muy diferenciada, eso es algo que me encanta de ellos (como tantos otros aspectos).
En general mis gatos siempre han sido muy mimosones (algunos excesivamente cariñosos), muy juguetones y confiados, y lo mejor es que todo eso te lo vas ganando tú.
Adoro a estas criaturitas peludas tan únicas.