"Conducís tranquilamente por las calles de la ciudad, todavía bastante vacías y silenciosas, y llegáis a un barrio residencial de clase alta. Allí las casas son grandes y majestuosas, con buenos jardines, pero nada que se acerque a la mansión Vera. La dirección del senador os conduce hasta una de las más grandes, donde una enorme verja de hierro custodiada por un par de matones trajeados os impide el paso."