Si dura 2 horas, han parecido 4. Si dura 3, han parecido 6.
Le falta acción, le sobra buenismo en todas sus caras, le falta espionaje y le sobra mucho dramatismo heroico. No voy a entrar en que se utilice aproximadamente 1 hora de la película en repetir el bucle "chica huye, Ethan atrápame", "chica huye, Ethan atrápame", "chica huye, Ethan atrápame", que se repite hasta 3 veces (¿o eran cuatro?), haciendo parecer que el centro de la película es, de hecho, la chica, cuando la idea es que nadie es el protagonista de esta amenaza global, ni tampoco voy a entrar en los combates cuerpo a cuerpo sin ningún sentido -pese a ser pocos- de personajes de 45 kilos, ni en la falta de frontalidad, ni las conversaciones exageradamente largas para redundar en lo mismo que se te ha explicado en la última reunión hace 15 minutos, ni en la falta de naturalidad de éstas, en las que todo el mundo habla entre susurros y una voz pretenciosa a más no poder que intenta imprimir más misterio del que realmente tiene al asunto, o de que la amenaza de la IA carezca de sentido total y absoluto, así como la obtención de su código fuente o el que la propia IA necesite a Gabriel. Todo eso carece de sentido, como también el que uno de los malos le diga al negro "mátala", haciendo que el negro saque su arma contra la coprotagonista mientras el que le ha dicho "mátala" se queda apuntando al negro, su subordinado, por la espalda con la suya en lugar de pegarle un tiro él y santas pascuas (¿qué?), o la eterna escena de persecución que me parece menos interesante que la de 007: Sin tiempo para morir, pese a durar -o eso me ha parecido- 12 veces más.
Es una película de la que no puedo sacar nada verdaderamente destacable. La fotografía, las escenas y las coreografías parecen una Alpha de John Wick 4 -comparar ambas escenas de discoteca es un insulto a los ojos del espectador-; pese a orbitar sobre la venganza, Ethan no es un sabueso, no es descarnado y no se siente personal; hay demasiada chica tratando de robar un papel protagónico que no le pertenece y que no hace sino entorpecer el despliegue de cualidades que el propio Ethan podría exhibir si se mostrara en desinhibido y en plenas facultades -como, de nuevo, el bueno de Jonathan-; a mí, cada persecución de la tipa morena, cuyo nombre no recuerdo pues el personaje no podría ser más anodino y falto de carácter, me parecía un paréntesis que ralentizaba la película en tono y mensaje. Ethan casi parece el de Hermano Mayor. De los pocos enfrentamientos cuerpo a cuerpo que hay tampoco puedo hablar, porque no destacan para nada, y la parte tecnológica, de inventos y cacharros locos, tampoco me dice nada porque todo lo hemos visto antes. La única con algo de tensión es la primera de todas, la del aeropuerto, todas las demás no destacan ni por idea ni por ejecución. ¿Qué han hecho con artefactos de espías que merezca la pena volver a ver, qué escena ha llamado la atención en este sentido? Para mí ninguna, lo tengo más que claro.
Yo no he conseguido ver el cine de acción clásico por ningún lado.