Colocar una buena narrativa en un juego es difícil, bueno, cualquier cosa. El secreto no es contar la historia sino tener la habilidad para contarla en un medio continuo y por tanto con el tiempo limitado. El gran error en muchos juegos es que se toman a los usuarios de videojuegos como si fuésemos personas con todo el tiempo libre del mundo y tratan sus historias como si fuesen libros que puedes dejarlos en cualquier momento y retomarlos.
El problemas es que las historias se cuentan mal en el medio y muchos expertos en vez de fijarse en la forma de contarlas y buscar una mejor alternativa para decir lo mismo se centran más en lo que dicen y no en el como lo dicen. En el cine aprendieron hace tiempo a hacer adaptaciones de libros de 1000 páginas en 90 minutos. No es exactamente igual, pero la historia que cuentan es la misma.
En todo caso, hay licencias que se toman los videojuegos que las aceptamos en un libro donde es posible sacar un diálogo largo entre dos personajes que te ocupe un capítulo y no pasa nada. En juegos rompe el tempo de la misma manera que lo haría con una película.