Bakuchiku
Éstas son las tonterías de las que me gustaba hablar en hilos que no llegaban a las dos páginas por norma general. Cosas como, ¿es jugar lo mismo que un juego? ¿Es posible realizar la actividad de jugar sin juego? Puedes pensar qué soplapollez, parece una ida de olla existencialista, pero a poco que le das dos vueltas de tontería tiene poco. Por ejemplo, volviendo al caso de pasarse la pelota en la playa. Sin ganadores, sin perdedores, da igual si la pelota cae o no. Un amigo se te acerca y te dice: ¿juegas? Tú te levantas de la butaca, aceptando, y te unes a un par de colegas o tres. Claramente estáis jugando. Quiero decir, te han preguntado si quieres jugar y tú has respondido que sí. Trabajar, no estáis trabajando, desde luego. Por definición estáis jugando. Vale. ¿A qué? ¿Es "pasarse la pelota" un juego? ¿Lo es al mismo nivel que jugar al fútbol, al baloncesto, o al pilla pilla? Porque estos tienen una serie de reglas asociadas que los hacen fácilmente identificables; los convierten en juegos con todas las letras. ¿Pero qué juego es pasarse la pelota? A mí más que un juego, me parece una actividad a la que se juega, que no es lo mismo. Y las actividades a las que se juegan, sin ser juegos, pueden ser potencialmente infinitas. Tú y yo podemos jugar a algo tan absurdo como competir por quién hace el mayor ruido al pisar el suelo luego de dar un gran salto. Y si te preguntan, pues dirías que "estoy jugando a ver quién hace más ruido saltando". ¿Pero qué juego es éste? O sea sí, estás jugando a eso, como podrías jugar a ver quién puede sostener el mayor número de ratones de computadora en el dedo índice de la mano izquierda, ¿pero que juegues a esto lo convierte en un juego? ¿Uno como, de nuevo, el fútbol, el pilla pilla, el baloncesto, el tenis o el ahorcado? ¿Era jugar a estimar cuánto mide una persona usando sólo la vista un juego antes de que se popularizara en televisión hasta con dinero de por medio, o antes de eso simplemente se podía jugar pero no era un juego como tal? ¿Cuál era el nombre de ese juego? ¿"Jugar a medir a alguien mirándolo"? A mí no me parece el nombre de un juego para nada, sino más bien una definición de la actividad que estás realizando, con fines lúdicos sí, pero nada más que eso.
Y la misma lógica puede extrapolarse al videojuego, donde juegos como "estimar cuánto mide alguien" o "sostener ratones en el dedo índice de la mano izquierda" son los llamados juegos experimentales o experiencias. Juegos que por a o por b, quizá por falta de concreción en su propuesta o quizá por falta de exposición no se pueden identificar con los géneros a los que usualmente pertenecen los juegos que sí son juegos con todas las de la ley. Si volvemos otra vez a los ejemplos de antes, podemos decir que hacer ruido saltando o aguantar ratones de computadora en un dedo también son juegos porque tienen reglas. Si al primero lo llamamos "tronador" y al segundo "ratonera" y se popularizan hasta que la gente los juegue y los reconozca por estos nombres, ahora sí tendríamos dos juegos sin discusión y sin embargo su naturaleza no habría cambiado. No obstante sigue habiendo "juegos" a día de hoy que carecen de esta concreción y no se definen como juegos en sí sino como una descripción de la actividad que te hacen realizar, como "jugar a pasarse la pelota". Entonces esto qué es, una cuestión semántica u ontológica. Si incluso la interacción o la presencia de un objetivo no puede garantizar que algo sea un juego o si acaso existe la diferenciación entre actividad lúdica y juego, cuál es el atributo del que no se puede desproveer nunca a un juego, qué es eso que no le puedes quitar a ningún juego, da igual lo experimental que sea, da igual su género o su propuesta. Qué es aquello que no puede ser eliminado de un juego, ni en el más recóndito y atípico de los casos, sin que deje de ser un juego. Y la respuesta son las reglas. No puede existir un juego sin reglas. Journey tiene reglas, Minecraft tiene reglas, To The Moon tiene reglas… Porque tienen limitaciones. Las reglas existen en tanto que delimitan la libertad de acción. Mientras estés impedido por los límites naturales derivados de la propuesta de juego, como por dónde puedes y por dónde no puedes moverte, qué puedes pulsar y qué no puedes pulsar no ya para atacar o pelear, sino para labores tan triviales como desplazarte, cómo interactúas con el menú del juego, si lo tiene, y en resumen, cómo te comunicas con el juego para desde un punto inicial A llegar a un estado B, que puede ser craftear un objeto en una mesa de crafteo, ver la pantalla de créditos o pasar un nivel. Y esto abre otra vertiente más de debate, porque alguna gente se preguntará, yo entre ellos, si entonces arreglar un vehículo es un juego. Técnicamente lo tiene todo. Reglas que te impiden, en este caso delimitadas no por la propuesta de juego de manera impuesta sino por la propia realidad, un claro objetivo, que es arreglar el vehículo o una de sus piezas o lo que sea y hasta un reto. Aquí, la diferenciación vendría dada por un nuevo factor del que no se ha hablado hasta ahora: la motivación. La motivación que te lleva a hacer una cosa es profesional -si te dedicas a ello- o de necesidad -si eres cualquier hijo de vecino con el coche averiado-, mientras que la otra es, a priori, recreativa. ¿Pero y si no? ¿Y si alguien juega un videojuego no para divertirse sino para alimentar otras sensaciones como la adrenalina, o qué sé yo, para distraerse, sin más? ¿En ese caso el juego dejaría de ser un juego en función de con qué actitud lo esté jugando la persona que lo juega? Y esto se ve muchas veces, cuando alguien le dice a otra persona: no te estás divirtiendo. ¿Cómo puede algo objetivo y palpable, como es un juego, cuyo contenido va a ser siempre el mismo sin importar quién lo esté reproduciendo ser un juego o no serlo en función de la intencionalidad de aquél que lo juega? ¿Acaso una película puede dejar de ser una película si alguien la pone y no la ve? En este caso parece inconcebible, ¿cómo va a dejar de serlo? Pero no parece tan alocado que un juego deje de serlo si alguien no lo juega, o más bien, si alguien lo juega con según qué fines. Y esto, cómo no, te llevaría a otra pregunta: ¿qué es un juego para cada uno? Sí, rememorando el meme de El Xokas pero bien traído. ¿Es para alguien que se gana la vida con ello un juego? ¿Es un juego para quien juega por probarse a sí mismo algo? ¿Depende el juego de la apreciación subjetiva de alguien para serlo o son dos cosas totalmente independientes que coexisten?
Es un lío interminable.