Yo estoy de acuerdo con la mayor parte de lo que dice Lyn, más allá de que haya puesto algún ejemplo dudoso o lo que sea. El tratamiento de la mujer en el arte ha tenido conceptos que se han ido heredando en las nuevas expresiones artísticas que iban apareciendo con el paso de los años, como es el caso del cine durante el siglo pasado. Entre ellos, uno de los más importantes es el del "Amor Sacro y el Amor Profano". Tema que después de Tiziano y el Renacimiento, exploró ya en la Edad Moderna y Contemporánea gente relevante en distintos campos como Freud, Joyce, Hitchcock o Welles, estos últimos con sus "femme fatales" contrapuestas al modelo femenino virtuoso.
Dicho esto, no sé si todo esto tiene mucho que ver con la película en sí misma. Al final, como suelo decir casi siempre que hay un debate de este tipo, considero que para construir un nuevo paradigma es mucho mejor crear algo nuevo, historias y personajes inéditos, que intentar subvertir una historia ya muy arraigada en el imaginario colectivo. Sí, Walt Disney lo hizo con los cuentos de los hermanos Grimm en su momento, pero a principios del XX el acceso al material original y la globalización de esas historias no eran un factor a tener en cuenta. Tampoco era una adaptación dentro de un mismo medio, sino de uno de tradición narrativa primero oral y luego escrita, a una narrativa audiovisual. Ahora sí se adapta dentro de un mismo medio, lo que llevará a comparaciones inevitables y críticas. Por ejemplo, "Barbie", en ese sentido, me parece una apuesta mucho más inteligente.