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Karolus Gente, que os parece? En mi opinión si es lo que dicen estos señores mas vale encargarse rápido, este tipo de situaciones crecen y crecen…
---¿veinte monedas de oro a cada uno y 5 por cada vampiro que matemos?
Alida se dirige a los dos forasteros.
--- ¿El pago es ahora o cuando acabemos el trabajo?
Merricat acoge con una leve inclinación de cabeza las palabras del sacerdote y luego presta el oído a su respuesta al enano.
"Sea lo que fuere, deberemos enfrentarlo. Unos lo harán por el resplandor del oro, otros por el anhelo de un mundo más justo o para custodiar la llama de sus seres queridos en la memoria. La mayoría," la joven se detiene un instante, observando a sus compañeros, ahora sumergidos con fervor en su vida pública, "la mayoría lo harán por todos esos motivos a la vez."
Tras regalar una tierna sonrisa a Traki y posar con afecto la mano en su hombro, Merricat se encamina hacia el tablón de anuncios, en busca de algo específico.
Merricat arranca el papel del anuncio y se lo lleva discretamente al bardo y a su fiel lugarteniente.
"Erd, Khazar, creo que deberíais considerar hacer este trabajo primero."
La chica parece segura, aunque no puede explicar por qué.
"No es mucho dinero, lo sé, pero tengo un presentimiento."
Traki se asoma a los carteles, no iba a ser menos que el resto e iba a proponer alguno que encajara con el
no pueden decidir los elfos
Tombi Quedaban varios carteles sobre el tablón aunque ya varios suicidas más de otros equipos o en solitario estaban ojeando y cogiendo trabajos.
-- Limpiar el alcantarillado de Puerta de Baldur.
--Un chico pide ayuda para buscar a su hermana desaparecida en Puerta de Baldur.
--Servicio de escolta desde Puerta de Baldur a Candelero para unos comerciantes.
--Acabar con la guarida de una banda de bandidos cuyo líder se llama Rorg.
--Animar una fiesta infantil de un noble.
--Liberar la mina hierro de Kobolds y rescatar a los mineros atrapados.
Un tipo grande que conoces de vista llamado Urd el tuerto se pone delante del tablón.
--Oye tu grupo a arrancado ya muchos carteles no te parece? Devolver los que habéis cogido antes de coger otro nuevo ... además tu no eres el que a pegado a mi hermano? Aun esta fuera bajo la ventana durmiendo la mona , seguramente se lo buscará pero sal de mi vista cagando ostias o te meteré ese martillo por el culo.
—Urd, ya sabes que devolvemos al panel los trabajos que no cogemos...y que Traki es corto de vista aparte de corto. No te vamos a quitar el de la fiesta infan... se dirige a Alida al ver lo que hace —Alida que cojones, sacándole una daga a unos posibles clientes. Malpiensa todo lo que quieras pero ten un mínimo de profesionalidad. Acércales un par de cervezas, mujer. Se da cuenta que Merricat está de pie al lado suyo con un papel del tablón —Perdona, puedes repetir?
Karolus pero nada tu a lo tuyo, lee los trabajos colgados públicamente como si fueran secretos.
"Sabes perfectamente que quiero mirar todas las posibilidades... cogería la misión yo mismo sin decir nada, pero siendo nueve puede ser poco ético.
Creo que deberíamos poner orden y hacer una reunión con cara y ojos. ¡Equipo! Vamos a reunirnos, tengo que comunicaros algo importante para decidir nuestro siguiente objetivo. Deberíamos reunirnos en alguna habitación poco ruidosa"
Erdwan señala subiendo las escaleras del Cerdo durmiente, hacia alguna habitación libre para poder hablar.
"Venga venga Tarki Tombi luego sigues bebiendo cerveza, cuanto antes acabemos amtes beberás..."
Se acerca al drow mientras nos reunimos Karolus "Claramente lo que nos ha propuesto Max es lo mejor... si me ayudas, los convenceremos" dice, acercándose a él.
Merricat le da el contrato al drow, aunque intuye que tanto él como el elfo tienen otras intenciones, así que decide no insistir más y les sigue educadamente a la habitación donde planean llevar a cabo la reunión.
Miela reprimió un suspiro cuando el líder no-oficial del grupo los llamó a subir las escaleras. Apenas se había sentado, no había bebido nada todavía, y ya estaban de vuelta al trabajo.
Bueno, al menos tenía trabajo.
Sin decir una palabra, la fusilera se reacordonó las botas, volvió ponerse su sombrero, y recogió sus cosas. No iba a dejarlas aquí, en la sala común de un antro lleno de mercenarios, al fin y al cabo. Con pasos silenciosos, marcados más por el tintineo de sus armas y algún cacharro de cocina en su mochila que por sus botas, Miela subió las escaleras y se unió a Erdwan y a los demás en la habitación, antes de moverse inmediatamente hacia la esquina más apartada que pudo encontrar.
"Bien, vamos a acabar con ésto rápido, no quiero aclaparar los encargos del tablón" dice Erdwan, una vez reunidos todos.
Inkisidor “Se ofrece recompensa por la caza de Vampiros en su nido se pagarán 20 piezas de oro por voluntario más 5 piezas por vampiro muerto, en nuestra aldea sin nombre al sur de Beregost”
Inkisidor “ A los valientes de los Suicidas Carmesís se pagará 100 piezas de oro al equipo o persona que traiga la cabeza de Quzuor el Gigante deborador de ganado, visto por última vez en el bosque de las capa”
Inkisidor “Se buscan desaparecidos en los bosques , se pagará 20 piezas de oro a repartir a los que encuentren o averiguen lo sucedido , preguntar por Ismael el guardabosques”
"Y por último" Erdwan alza la voz, llamando la atención "Max me ha comentado que el Conde Dracamonte tiene una demanda personal que no está en el tablero. Sólo me ha pedido discreción.
Creo que ésta es la demanda que será más interesante de todas. Seguramente será la misión más retante de todas, y tendremos el favor de un noble de nuestro lado. ¡Eso es impagable!
Qué opináis?
Mientras escuchaba las opciones que Erdwan proponía, Miela descansó contra la pared, aprovechando su mochila para acomodarla. Se cruzó de brazos e inclinó la cabeza hacia delante, ocultando su rostro parcialmente bajo su sombrero y cerrando los ojos.
Generalmente, a la fusilera no le gustaban los trabajos donde no estaban las cosas claras. Ir a buscar desaparecidos en un bosque no le agradaba nada, y la misión del Conde Dracamonte, aunque prometedora, caía dentro de ese problema. Entonces, quedaba enfrentarse a unos vampiros, lo cual no sonaba nada fácil... o matar a un gigante.
Miela empezó a sudar sólo de pensarlo. Sintió claramente cómo la fuerza abandonaba sus brazos, y la sangre bombeaba en su cabeza.
No, el gigante no era opción.
Eso dejaba a los vampiros. Miela no tenía del todo claro qué era un vampiro, y no le apetecía descubrirlo durante un trabajo.
Entonces, de todas las misiones, ninguna era perfecta, pero la menos exigente parecía ser la de buscar a gente que había desaparecido en el bosque. No tenían que matar a nada, necesariamente, sólo averiguar qué había pasado y marcharse. 20 piezas de oro no sonaban del todo mal para algo así.
Sin descruzar los brazos, Miela levantó uno, y la cabeza, mirando a Erdwan. "Bosque."
