20. Dead Rising Deluxe Remastered
100% - 18 horas
"Remake" del clásico de Capcom. El motivo de las comillas es que es uno de esos raros casos donde técnicamente el juego es un remake, porque todo está hecho con un motor nuevo, los gráficos están infinitamente mejorados y se ha añadido muchas mecánicas jugables, pero a la vez el desarrollo es tan 1:1 respecto al original, que sería justificable definirlo como remaster.
Y es que nos encontramos la idéntica base del original. Un escenario grande pero muy concentrado, una historia que parodia de manera bastante burda pero divertida el consumismo americano, y una ristra de supervivientes a los que salvar y psicópatas con delirantes diseños a los que matar.
Todo esto con 72 horas, no tiempo real, de margen para hacer todo lo que podamos mientras navegamos por un mar de zombies.
El carisma de todos estos elementos sigue incolume. Un centro comercial que refleja el diseño clásico americano, de los años 80-90, de los mismos, unos personajes delirantes, situaciones tensas por doquier ante la avalancha, muy aumentada respecto al original, de zombies, y mucha mucha sangre en pantalla.
Y si bien la base sigue intacta, se han añadido muchas mejoras de QOL, tales como una IA de supervivientes muchísimo más despierta, un sistema de control más fluido que nos permite atacar y movernos a la vez, o un sistema de salvado totalmente renovado, que cuenta con auto salvado continuo, y la posibilidad de tener varios guardados manuales.
Todo esto provoca que la experiencia jugable sea mucho menos obtusa, confusa y anquilosada.
Ahora... Es esto una buena noticia?
Pues a medias. Es indudable que para el que se enfrente al juego por priemera vez, si. Se va a encontrar jn juego bastante original, pero adaptado a los tiempos actuales. Un juego al que echarle unas cuantas decenas de horas y quedarte con una sonrisa en la boca al acabar.
Pero el que jugó al original y se enfrente ahora a este remake/remastered, se va a encontrar un juego que al ser mucho más disfrutable jugablemente, paradojicamente pierde parte de su esencia e incluso carisma por el camino.
El original era un juego donde era imposible hacer todo ya no en una sola partida, si no en varias. Lo cual justificaba tener que echarle 3-4-5-6 partidas consecutivas, donde aplicar lo aprendido para hacer la mejor partida posible, aprendiendo de los errores, para llegar al mejor final o incluso conseguir rescatar a los 52 supervivientes.
En este remake en cambio, las novedades incluidas permiten que se pueda abusar del ensayo y error, del cargar partida continuamente la partida y de tener varios salvados manuales.
Lo cual hace que si bien la experiencia de primeras sea más satisfactoria, sea a su vez extremadamente sencillo conseguir el mejor final ya en la primera partida, o en dos como mucho sacarle el 100%, con todo el contenido cumplido satisfactoriamente.
Sumado a las nuevas posibilidades de control de Frank, y la mejor IA de los supervivientes, es difícil llegar a perder más de unos pocos de ellos, aún jugando con escasa atención.
Todo esto provoca que en apenas 15-20 horas hayamos finiquitado un juego que en su día dejaba a los jugadores atascados durante semanas. Incluso sumando el modo infinito.
Es de esos caros raros donde las tosquedades del original le daban un mayor encanto al conjunto, una mayor profundidad que un remake realmente perfeccionado.
Quizás una solución seria haber hecho opcional continuar con el sistema de guardado del original, aunque fuese en un modo aparte.
Más allá de esto, la única pega es que aunque visualmente el juego está increíblemente mejorado respecto al original, a la vez cuenta con defectos técnicos bastante molestos, como un popping de enemigos bastante acusado, o un microstuttering zonal presente independientemente del hardware que mueva al juego.
Quizás también hubiera sido positivo que hubieran añadido algunas mecánicas de los posteriores juegos de la saga, como la combinación de items, o unos escenarios aún más llenos de una mayor variedad de los mismos, que ofrecieran una mayor profundidad jugable...
Supondría alejarse del 1:1 respecto al juego original, así que esto más que un defecto del remake, es una petición personal.
En definitiva, sigue siendo un juego tan inmortal como sus zombies. Una fórmula jugable redonda, contenida y que funciona como un reloj.
Pero podría haber sido aún mejor con un remake algo más ambicioso, con algo más de trabajo en la mesa de diseño.
No obstante, sigue siendo una de las mejores experiencias zombies de la industria, incluso 20 años después.