Bailey Bruer
En su coche con María, de camino al Pasaje
Mediodía, 4 de Octubre de 2023
Para @sora63
La verdad es que al verse sola con María, Bailey se encuentra algo incómoda.
Había algo que la reconcomía por dentro, y al mismo tiempo conduce ojo avizor, temiendo encontrarse algo como una barricada, o una muchedumbre de gente enfurecida. Bailey no vivía en el Pasaje, y sólo entraba de pasada a recoger o a dejar a María en su casa, de modo que realmente no sabía cómo podían estar las cosas ahora que parecía que habría manifestaciones. Estaba segura de que María estaría segura en casa, pero el asunto estaba en dejarla allí...
Pero realmente, es posible que Bailey sólo pensara en ello para distraerse de lo que sabe que tiene que decirle a María en algún momento. Sin embargo, es su amiga latina la que al fín rompe el silencio.
“Bueno, ya me contarás como va con esa tal adivina. Envíame un mensaje o algo así.”
“Sabes, si ocurre cualquier cosa, estoy aquí para escucharte, aunque sea. No puede ser que sea yo siempre la que esté causando problemas.”
La risa irónica de María acaba por superar todas las defensas de Bailey. Menos permitir que María hablara mal de ella misma, que se culpara por cosas que... no, eso a Bailey no le hacía ninguna gracia. Y menos sabiendo lo que sabe.
"María... soy una mierda de amiga."
La chica rubia aprovecha una parada en un semáforo para respirar hondo y hablar.
"No deberías castigarte a tí misma. Cualquier problema tuyo es problema mío, sobre todo porque yo te elegí. Yo quise acercarme a ti, y no por... no porque me resultaras interesante, o porque nos conociéramos ya de algo ni nada por el estilo."
Bailey apoya el codo en la puerta de su coche mientras espera a la luz verde, sus ojos ocultos por sus enormes gafas de sol pero sabiendo que eso realmente no la ayuda en nada cuando se trata de María.
"María... ¿te he dicho alguna vez que mi madre era invidente?"
La verdad es que no. Bailey jamás se lo había dicho, aunque era posible que María se diera cuenta de que Bailey trataba con ella como si conociera a alguna persona ciega cercana. También era posible que alguien se lo comentara, claro. O que lo leyera en los periódicos. Al fin y al cabo, el atropello mortal de la esposa del escritor más famoso de Innisport hacía un año no había sido un secreto, precisamente. Carrie Bruer aún estaba en la memoria reciente de bastante gente en una ciudad pequeña...