Aizark-Sholmes Algunas de las conversaciones más incomodas que he tenido en mi vida han sido con simpatizantes de ETA, porque veía como en su fuero interno verían aceptable eliminarme.
Esto era terrible.
Te cuento la anécdota que me contó un Ertzaina.
La Ertzaintza cuerpo muy criticado en su día por el facherio rancio por ser la policía del PNV. Cuerpo, que sin ser el objetivo principal como lo era la guardia civil, era objetivo de ETA, y la Ertzaintza lo componía gente que vivia en la boca del lobo y al que todo el mundo conocía en sus pueblos y barrios. Ellos no tenían la suerte de vivir en un cuartel durante 5 años y luego poder irse a la otra punta de España a su tierra.
Sin entrar en la kale borroka que era cosa de cada 15 días guerrillas urbanas contra la Ertzaintza sobre todo en el triángulo de Donostia-Renteria-Hernani....y por lo que me han contado varios ertzainas es algo que les marco y mucho psicológicamente.
En su vida privada, tenían que ir con pistola a todos lados, mirar a diario bajo el coche, variar la ruta todos los días, si se iban de vacaciones con la familia salían ellos y luego los recogían cuando sabían que no les habían puesto un petardo y de salir de poteo por el pueblo era una temeridad. Ellos no tenían escolta.
Pues había algunos que, por salud mental cerraban los ojos y ni salían con pistola porque si les iban a disparar sería por detras, o simplemente querian creer que contra ellos no iban a ir.
Pues bien el de la anécdota era de estos, Gipuzkoano, Euskaldun, el típico borono jatorra de pueblo, un trozo de pan amigo de sus amigos que creía que en su pueblo nadie iba a ir a por el....... Se llevó un hostia de realidad cuando al volver al coche de recoger a sus hijos/as de repente ve como empieza a salir humo del coche. Pensó que era un avería pero no, era una bomba que no detonó.
Ahí se dio cuenta que alguno de esos conocidos que lo conocía de toda la vida por su ideología era capaz de chivarse o incluso de ser el autor material de su asesinato y el de parte de su familia.
Los etarras y colaboradores eran un porcentaje ínfimo de la sociedad, porque la gente como esta actriz a pesar de su ideología nunca daría el paso de matar a otro ser humano, porque sino no hubiera quedado vivo ni un concejal del PSOE/PP en Euskadi y Ertzainas hubieran caído como moscas.
Eso sí los que estaban contra el asesinato pero les sacaban la cara y en cierto modo justificaban eran muchos, un % demasiado grande.