Serizawa La propia noticia te da la explicación que buscas:
In the 2020s, Xbox has been working overtime to curate, project, and enforce a market image composed of good vibes and even better intentions. While its corporate efforts to engulf as much talent as legally possible continued, so did Xbox’s precise infiltration of fandom spaces and some media circles. These two concurrent pushes resulted in a landscape that was, at best, reluctant to discuss the potential harm of its acquisitions and, at worst, actively rejected it because Xbox’s “good guy” image and messaging had so thoroughly seeped into the foundations of shared community spaces and broader gaming consciousness.
It’s the ideation endgame of the console wars, a term I felt physical pain just typing. The us and them, the blue and the green (nobody seems to mind what the red does), the Xbox Community and the rest. This divide is one of the oldest tricks in the playbook, but Xbox has infused it with contemporary internet language and cosy vibes; “How do you do, fellow children?” in a kitten sweater and RGB headset. It ceaselessly pumps out gimmick hardware, ranging from controllers to minifridges to toasters. It uses free marketing arms like the Xbox MVPs to push them, reassuring everyone involved that not only is Xbox in on the joke, but so are you. Its social media presence is awash with cutesy community affirmations and gamer-first hashtags.
La imagen de chicos buenos construida en torno a la figura de Phil Spencer provoca una importante disonancia cognitiva cuando se comportan como lo que han sido toda la vida: una megacorporación que mira por los accionistas. Han construido en redes una suerte de "identidad de marca" pro-jugadores a la que guste pertenecer, y a la vista de Twitter está que ha sido muy efectiva. A través de brazos ejecutores como Jeff Grub, Jez Corden, Tom Warren o Klobrille se ha vendido ilusión que no se termina nunca de manifestar, pero antes de que te pares a cuestionarlo, ya había más ilusión en camino. Monográficos de imágenes llenas de futuros lanzamientos de Gamepass, marketing de memes y cercanía en sus cuentas oficiales, Aaron Greenberg picando al personal con payasadas de fanboy y el emoji del tio con los brazos en cruz y el corazón verde, los pseudo-insidersa vendiendo motos de desarrollos en marcha...
El problema es que se ha calibrado mal y ha habido demasiadas malas noticias de golpe, pero una forma de resolver una disonancia es precisamente buscar conspiraciones externas. Piensa en el "madridismo sociológico" de Laporta pero aplicado a la guerrita de consolas. Otro ejemplo clásico es Apple, donde ahí curiosamente sí tienes a muchos fans de la marca rajando a bultos de ella (véase MacRumors o r/Apple) pero nunca se traduce en descenso de ventas. La que han liado ahora con la aplicación sibilina de la normativa de la Unión Europea es de época, busca un poco y verás lo ratas que pueden llegar a ser con los desarrolladores.
Que conste que todo esto lo digo de manera general, no en respuesta al comportamiento de ningún forero en particular aquí.