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Anoche pude ir a un conciertito de Blues seguido de una jam session por 5 pavetes en un garito de Las Palmas de GC. Bastante divertido, y la gente que pude escuchar se notaba que tiene bastante oficio.
En un momento dado llegó un grupo de chavales provenientes de una escuela de jazz de la ciudad y la verdad es que se pusieron un poco demasiado exquisitos, con unos vientos que musicalmente pasaron de todo y se fueron a Dios sabe donde mientras que la vocalista se agarró al batería como un naufrago a una tabla de madera. A mi la música ordenadita, por favor.
Volveré al sitio, que encima de poder escuchar música en directo, las empanadas argentinas estaban de puta madre.