La primera podía llegar a medio entretener pero madre mía el resto. Aparte que es de esa gran masa del cine español que tiene un tufillo vomo cutre, como que se nota que es todo muy artificial y casi teatral, y no sólo presupuesto. Ves películas como las de Coixet, Almodovar, Bayona… y notas que, más allá de que te gusten o no sus obras, está todo en su sitio ( actores, iluminación, montaje…). Pero en muchísimas obras del cine español el tufo a serie de bajo escarnio o de teatrillo mal rodado te lo comes, con estas de Santiago Segura y con tantas otras.
Por ejemplo dos que puso mi mujer hace unos días, una que era sobre unos calvos y otra llamada “Cuánto me queda”, es que son infumables, con esa musiquilla que parece sacada de organillo, esos chistes mal empasteos, esas líneas de diálogo que son artificiales y dan vergüenza hasta para el actor que las dice… es que hasta en la de “Cuánto me queda” no se salva ni la iluminación, con elementos básicos como elementos del escenario que hacen de focos traseros y haciendo blooming horrendo, resultando hasta molesto para los ojos y saturando el fotograma. Es que parecen sacados de cursos de cortometrajes amateur.