Terminado Shinobi: Art of Vengeance al 100%, y menuda maravilla. Es un juego que mezcla el frenetismo arcade 2D en cada fase con backtracking ligero para conseguir cofres que te dan skins, habilidades Ninpo o Ninjutsu (los ataques especiales y los ataques "definitivos"), amuletos que potencian estas u otorgan efectos adicionales, aumento de la vida/kunais máximos o unas monedas coleccionables que te permiten ampliar la tienda donde compras mejoras y movimientos para aumentar las posibilidades de los combos.
Además de los cofres, el juego ofrece desafíos de combate y de plataformas que ponen a prueba tu destreza y añaden variedad al recorrido.
La movilidad es muy buena, lo que convierte la exploración en una experiencia ágil y entretenida. Para facilitarla aún más, existen puntos de viaje rápido que permiten teletransportarse a diferentes zonas del mapa.
El combate es uno de los puntos más brillantes del juego: fluido, preciso y adictivo, funciona como un reloj. Puedes combinar ataques débiles y fuertes con esquivas y kunais para encadenar combos, y contra enemigos más pesados es necesario primero romper su armadura. La variedad de enemigos es amplia, cada uno con patrones propios que requieren observación para identificar la mejor estrategia. Todos comparten una barra de “ruptura” que, al llenarse (principalmente mediante ataques fuertes y lanzamientos de kunais), permite realizar ejecuciones. Estas ejecuciones son clave, ya que garantizan mayores recompensas en dinero, salud y munición. Además, es posible sincronizar la ruptura de varios enemigos para ejecutarlos al mismo tiempo, lo que otorga un bonus extra. También hay un contador de combo que tener en cuenta, pues algunos de los efectos de los amuletos que puedes equiparte solo se activan a partir de un número concreto de golpes seguidos sin recibir daño.
La única pega que le veo es que los jefes no son los mejores que puedes encontrar en un juego así, pero no están mal tampoco.
Artísticamente el juego es una jodida pasada. Visualmente es muy bonito y la música sencillamente es brutal.
En cuanto a dificultad, no es especialmente difícil, aunque algunos de los desafíos mencionados se te pueden atragantar. De todas formas, es rápido repetir.
Es un juego frenético y directo, y una vez terminado, hay un par de cosas que te incitan a rejugarlo.
Me ha gustado mucho, y estoy deseando que salga el DLC con el escenario nuevo con jefes de SEGA. A ver con qué nos sorprenden.