Davidlie
Como juego y no como espectáculo cinematográfico, por lo poco que he jugado a Hellblade 2, Requiem está por encima.
Tampoco lo recuerdo como una locura (solo recuerdo la zona abierta), pero sà sé que lo disfruté.
El 95% de Hellblade es mover el joystick hacia delante mientras pasan cosas alrededor. Un walking simulator de libro con pequeñas secuencias de combate ultra scriptadas. Ojo, que esto no necesariamente tiene que ser malo, a mà estos juegos me gustan, pero creo que se esperaba un poquito más y no una involución jugable del primero.