Todos menos Bailey
Un día antes en el Camino del Comercio
El aire de la noche es fresco, y el grupo avanza en silencio bajo el manto estrellado. Los sonidos del bosque a sus espaldas están amortiguados, como si la naturaleza misma aguardara algo. María, sentada junto a Rachel en la carreta, inclina ligeramente la cabeza, deteniendo un instante su respiración al captar un sonido distante.
Un segundo aullido rompe la calma, más cercano esta vez. Tiene un tono peculiar, como un lamento. Thorian, al frente, tira suavemente de las riendas de Hollín, deteniendo el avance del carro.
Vaughn, desde su montura, frunce el ceño y gira la cabeza hacia el origen del ruido. "Parece que alguien quiere nuestra atención," comenta con cierta cautela.
A un lado del camino, bajo la luz tenue de las estrellas, aparece King. Su figura oscura y poderosa se recorta junto a una roca cubierta de musgo. El huargo está sentado, inmóvil pero con las orejas alzadas, y sus ojos brillan como dos brasas. Un tercer aullido rompe el aire; el animal gira la cabeza hacia el bosque, como señalándoles un camino oculto.
Primrose, a lomos de la mula, se tensa, pero una rápida mirada a su padre le da algo de confianza. Vaughn, atento, asiente con gravedad, sin decir nada más.
Thorian desmonta del carro con calma, su postura tensa pero decidida. Su mano se posa sobre la empuñadura de su espada mientras avanza unos pasos hacia King.