Yo siempre defenderé, y de este barco no me bajo aunque vengan los tolkienfans a reventarme a pedradas, que El Silmarilion es directamente un libro mal escrito.
Son tochazo y tochazos de páginas infinitas sin diálogos ni puntos y a parte más difíciles de digerir que un estofado de piedras en el que Tolkien simplemente se dedica a soltarte 80 nombres por párrafo, y espera que de alguna manera no sólo te interese lo que pase aún a pesar de tener frente de ti una pared de ladrillos de 5 metros de grosor si no que encima pretende que te memorices los 500 nombres que te lanza y quién son y qué hacen cada uno de ellos.
El Silmarilion es algo del palo:
Al principio estaba José Luis, que creó a Onofre, Javiera, Agustín, Rodolfo y Josefina, y vivían todos felices en un sitio mágico cantando canciones y haciendo sus cosas, hasta que a Onofre le dio por crear a Alejandra, Paco, Romualdo y Torcuata, a Javiera le dio por crear a Pili, Sergio, Serafín y Juana, a Agustín le dio por crear a Federico, Adriana, Tristán y Soledad, a Rodolfo le dio por crear a Alejandra, María José, Daniel y Arsenio, y a Josefina le dio por crear a Rosario, Roberto, Jacinta y Beatriz, y también se quedaron por ahí cantando canciones en el lugar mágico, hasta que un día a Juana le dio por ir a hablar con Roberto para enseñarle en privado la nueva canción que había compuesto...
Todo como digo así en plan tocho sin puntos y a parte ni diálogos ni nada, que imagínate que en vez de ser un parrafito de 7 líneas como el mío son páginas y páginas y páginas enteras así.
Y cuando tú ya estás con los ojos entrecerrados que llevas ya media hora peleándote con el sueño leyendo el tocho de nombres nº597 lees la última frase y piensas: "Espera, espera, espera... ¿Quién coño era Juana y quén coño era Roberto?".
Lo que pasa que claro, si fueran nombres normales como los que he escrito yo aún tendría un poco de pase, pero Tolkien siendo Tolkien espera que te acuerdes de 500 nombres que son del palo de Manwe, Nienna, Ulmo, Tulkas... Sin contar cuando se le va la pinza y le pone dos nombres de estos raros a un mismo personaje, que Eru no es sólo Eru también es llamado Ilúvatar, o que Irmo no es sólo Irmo también es llamado Lorien, o que Namo no es sólo Namo también es Mandos, y que utilizará ambos indistintamente cuando le salga de las pelotas y tú entre los 500 nombres raros que te tienes que memorizar te tienes que memorizar también que estos dos hacen referencia al mismo personaje.
Yo me he leído El Hobbit varias veces y me ha encantado, hace poco pude leerme ESDLA entera y aunque sigo sin ser fan del estilo extremadamente descriptivo de Tolkien también me ha encantado, pero con El Silmarilion lo he intentado 3 o 4 veces y no he podido nunca pasar del primer tercio, es una de las mierdas más infumables que me he echado a la cara.