No habría supervivientes entre los 175 pasajeros del vuelo de Jeju Air que este domingo por la mañana se estrelló contra el muro de final de pista del aeropuerto surcoreano de Muan. Según los bomberos, solo dos de los seis tripulantes -un hombre y una mujer- habrían sobrevivido, con heridas de gravedad.
El vuelo, de la citada aerolínea coreana de bajo coste, había despegado de Bangkok Suvarnabhumi poco después de la una de la madrugada y tenía Muan -cerca de Gwangju- como destino. Imágenes de vídeo muestran como la aeronave, que no llevaba el tren de aterrizaje desplegado, se desliza sobre el fuselaje echando chispas a lo largo de la pista del aeropuerto, hasta chocar violentamente contra un muro y convertirse en una bola de fuego.
Todo indica que no se trató de un error humano, sino de un fallo técnico del Boeing 737, posiblemente favorecido por el impacto de un ave contra el motor. El piloto hizo una primera aproximación al aeropuerto, antes de dar media vuelta, posiblemente al no lograr desplegar las ruedas.
Un minuto después de enviar un mensaje de socorro, el piloto intentó un aterrizaje de emergencia. Para ello había desacelerado más de lo habitual, aunque parece que no lo bastante, puesto que la pista del aeropuerto se terminó mucho antes de lograr detener el aparato, chocando contra el vallado del perímetro del recinto todavía a gran velocidad. El impacto provocó una violenta explosión que despidió por los aires a varios pasajeros y convirtió la nave en pasto de las llamas y trampa mortal para el resto de ocupantes.
El accidente se produjo a las 9.03 horas locales (1.03 en España). Más de cuarenta bomberos intervinieron para apagar el incendio -empezando por la parte posterior de la nave- cosa que lograron al cabo de 43 minutos. Casi todas las víctimas -173 pasajeros coreanos y 2 tailandesas- han quedado carbonizadas y su identificación será muy difícil.
El vuelo JJA-2216, de Jeju Air, utilizaba un Boeing 737-8AS, que entró en servicio en 2009, según la web especializada Flightradar.
“La presunta causa del accidente sería la colisión de un ave combinada con condiciones meteorológicas adversas. Pero el origen concreto será anunciado cuando se complete la investigación”, ha declarado el jefe de bomberos de Muan. En los vídeos difundidos, en cualquier caso, no se observa ni rastro de mal tiempo.
El aeropuerto de Muan se encuentra en el sudoeste de Corea, a unos 300 kilómetros al sur de Seúl. Este aeropuerto internacional, actualmente utilizado básicamente por líneas de bajo coste, empezó a operar en 2007 y en un futuro próximo deberá sustituir por completo al cercano aeropuerto de Gwangju. Todos sus vuelos del día han sido suspendidos tras la catástrofe.
Jeju Air es una aerolínea que, como su nombre indica, centra gran parte de su negocio en la isla vacacional de Jeju, con el clima más templado de Corea.
El accidente sacude al país en plena parálisis institucional, tras la frustrada imposición de la ley marcial hace tres semanas por el presidente Yoon Suk Yeol, luego depuesto por el Parlamento, como también su sucesor interino. La tragedia supone un bautismo de fuego para el nuevo presidente interino, Choi Sang Mok -que ya se encuentra a pie de pista- a los tres días de tomar posesión.
Hace justamente una década, otro tremendo accidente, el hundimiento del transbordador Sewol, con destino a la isla de Jeju (304 muertos, entre ellos 250 estudiantes), provocó una catarsis nacional, que desembocó en la destitución y encarcelamiento de la presidenta Park Geun Hye y un bandazo de signo político. Esta vez, en un momento de polarización nacional e internacional aún mayor, todo apunta a que la desgracia volverá a ser utilizada como combustible político.
Los accidentes de aviación en Corea del Sur son raros y el último de gravedad parecida en el que estuvo implicada una aerolínea surcoreana se remonta a 1997, con doscientos muertos en la isla de Guam. Jeju Air, cuyo presidente ejecutivo ya ha presentado disculpas, no había registrado hasta ahora ningún siniestro mortal.
(Debajo, supuestas imágenes del avión siniestrado, no verificadas, difundidas por el canal surcoreano MBC, que mostrarían el momento en que un motor engulle un ave)
Mensajes desgarradores
“No podemos aterrizar ¿debería hacer testamento?”
Otro canal televisivo surcoreano, Uno, ha difundido lo que parece ser un desgarrador intercambio de mensajes de móvil entre una pasajera del vuelo siniestrado y algún familiar o persona cercana (no aclara sus identidades), a menos de dos minutos del impacto fatal:
9:00h: “Espera un minuto. Un pájaro le ha dado al ala”. 9:00h: “¡Dios mío!”.
9:00h: “No podemos aterrizar”.
9:00h: “¿Eso cuándo ha sido?”.
9:01h: “Ahora mismo. ¿Debería hacer testamento”.
A las 9:03h, según datos del ministerio de Transportes, se produjo el choque mortal contra el vallado (tras el cual, a pocos metros, se adivina una tapia de obra en varios puntos), con una violenta explosión. El mismo ministerio revela que a las 8:57h la torre de control alertó del impacto de un ave (y no a la inversa). A las 8:58h el piloto del avión emitió la señal de alarma. A las 9:00h abortó su primer intento de aterrizaje. A las 9:03h lo volvió a intentar, con resultados catastróficos. Las dos cajas negras, recuperadas, arrojaran luz sobre lo ocurrido.