El hombre rata ladea la cabeza, su hocico temblando con un resoplido breve.
"Muchos pasannn por aquí. Muchos con susurrosss en los labios, con los ojos en la oscuridad y los dedos en secretos que no son suyos."
Su cola se enrosca lentamente sobre la madera húmeda de la balsa, deslizándose con la languidez de un reptil satisfecho.
"Pero yo no soy uno de ellos."
Se endereza un poco, hinchando el pecho con orgullo.
"No sirvo a un dios de espías ni a un señor de mentiras. No, no, no…"
Su garra libre golpea la madera en un ritmo pausado, casi ritual.
"Yo sigo el camino de Malar, el Cazador, el Rey de la Sangre."
Sus colmillos asoman en una sonrisa torcida.
"Aquí abajo, no hay sol ni ley, solo la presa y el depredador. Y hoy…" su hocico se frunce, olisqueando el aire entre ellos, "aún no tengo hambre."
Su tono no es exactamente una amenaza, pero tampoco una promesa de seguridad.
Sus dedos tamborilean sobre el palo con el que guía la balsa. Espera. Observa, aunque no pueda ver. Olfatea, juzgando a los extraños que han llegado a su dominio.
Entonces, resopla con desprecio, sus bigotes temblando al escuchar la advertencia de Pizz sobre los inquisidores.
"¿Inquisidorresss?" escupe la palabra como si le supiera amarga. "¿Qué harían aquí, bajo piedra y agua? Sus ojos solo ven donde la luz toca. Sus rezos no penetran las entrañas de la ciudad."
Su cola azota la madera de la balsa con un golpe seco.
"Que cacen herejesss en sus torres y templos dorados. Aquí abajo, su ley no tiene garrasss."
Se encoge de hombros, con una sonrisa torva.
"Yo solo subo cuando mi despensa se vacía. No necesito mucho. Solo carne."
Sus garras tamborilean sobre el palo, rítmicas, absortas.
"La mejorrr es la de cría humana. Suave, tierna, dulzona…" saborea las palabras con una especie de deleite, "pero demasiados problemas. Demasiado ruido. Demasiada gente la reclama cuando desaparece."
Lame sus colmillos con una lengua fina y grisácea antes de soltar un suspiro resignado.
"Mejor conformarse con gallinas viejasss. Menos gritos, menos persecución, menos antorchas buscando en las sombras."
Su hocico se contrae con un nuevo resoplido. Los observa sin verlos. Esperando. Juzgando.