Una absurda prohibiciĂłn más de los que gestionan su religiĂłn, invasiva con tu vida. No se integran porque intentan que hagas lo mismo que ellos, y si les dejas te obligan. Cuando sean mayorĂa, que llegará el dĂa más pronto que tarde a este paso, vendrán los lloros. Entran a miles y se reproducen mucho más que nosotros, simple matemática.
Si tienen que sustituirnos porque no nos reproducimos por la altĂsima cantidad de abortos, más de 100.000 al año, mejor que sean hispanos, misma cultura, idioma y religiĂłn. AsĂ que no hay que ponerles impedimentos para que entren a España, lo tienen más difĂcil y los otros demasiado fácil.