Me parecen convincentes sus argumentos, especialmente lo de largura y la protecciòn de la mano, frente a la Katana que es màs para ir a saco a dos manos, y quizà en el jaleo de una batalla serìa màs efectiva por ser màs simple, pero en un duelo, con la distancia y a base de estocadas coincido en que el japonès morderìa el polvo la mayorìa de las veces.
Donde no hay color es en la elecciòn del nombre 😆