"Mentir es pecado, Ronan", comienza diciendo con seriedad. "Aunque mentir por un amigo hace el pecado un poco más pequeño. Todos lo hemos hecho alguna vez", añade, su rostro suavizándose con una sonrisa.
"Sé de qué hablábais. Escuché a Riley invitar a Jenny y creo que a Derek también. Hasta puede que a Darius. A todos menos a mí, claro. Pero yo también quiero ir. Decidme a qué hora", sorprende Cindy, quien generalmente detesta cualquier cosa que roce la blasfemia.
En ese momento, Ralph, cogido por sorpresa, deja caer su vaso al suelo, que se hace añicos con un estrépito. Los murmullos de la gente alrededor se intensifican, mostrando su molestia. Avergonzado, Ralph pide disculpas mientras la camarera se acerca a limpiar el desastre.
"Ten cuidado, Ralph, recuerda que trabajo aquí", le regaña Cindy.
"Pe... perdón, pero, ¿estoy soñando? ¿Has dicho que quieres venir a hablar con los fantasmas?", balbucea Ralph, con una expresión de incredulidad, a lo que Ronan responde con una mirada igualmente atónita.
"No, he dicho que quiero venir a la sesión de espiritismo. Obviamente, no hablaréis con fantasma alguno más allá de con Ethan y sus cuentos para no dormir, porque todo son paparruchas y quiero estar ahí para ver vuestra cara de tonto", aclara Cindy, mostrándose más divertida de lo habitual.
"No lo sé, Cindy, Jordan estará ahí, no creo que el resto quieran...", murmura Ralph, dubitativo.
"¿Ahora los otros me odian?", pregunta Cindy.
"No es eso, pero tú, bueno, eres una Standish y no te hablas con Jordan", explica Ralph.
"Jordyn... Jordan", corrige Cindy. "En mi corazón sigue siendo mi amiga, amigo, pero es mejor para él que lo aleje de mí. Me da igual ser la mala de la historia, tengo mis motivos", explica con seriedad. "Pero no voy a decir nada malo de él. Simplemente, nos ignoraremos y hasta seré amable con Riley cuando suelte alguno de sus sarcasmos sobre mí o mis creencias. No es que sus creencias tengan más sentido...", añade, sonriendo ligeramente.
"Uf, no sé, por mí sí, pero la última palabra la tiene Ethan. Es su casa", dice Ralph con incertidumbre.
"Me parece correcto. Pregúntale. Mándale un mensaje ahora", insiste Cindy.
"Bueno, si quieres eso... ¿Tú qué opinas, Ronan?", pregunta Ralph, empezando a redactar lo que parece un mensaje para Ethan. Cindy vuelve a fijar su mirada en Ronan, esperando su respuesta.
Claramente Cindy oculta algo. No va allí para ver la cara de tonto de los demás. Pero por su esfuerzo en actuar, entiendes que aunque le preguntes, no va a confesarlo fácilmente.