La mayoría de las veces que dibujo pienso que qué basura he dibujado (como el dibujo de este mes con el que estoy ahora) y decenas de veces he pensado que debería dejar de dibujar, que para hacer semejante desastre que mejor me dedicase a otra afición. En mi caso si me frustro prefiero dejarlo que alargar la agonía, hay días que uno está inspirado y otros no.
Me suena que Marc Brunet en uno de sus vídeos hablada de algo parecido, aunque iba más relacionado con el tedio de realizar estudios, y recomendaba no acabar las sesiones de dibujo así, porque al final asocias el dibujar a la frustración y que es mejor terminar con algo que disfrutes o a la larga puede que se te quiten las ganas.