Kerzak
Y otro más, justo antes de plantar todo.
- Tales of Symphonia - 100%, unas 160 horas
Es básicamente el juego favorito de mi novia, el que marcó su infancia. A fin de hacer algo entre los dos, decidimos emprender la mastodóntica tarea de completarlo al 100% en cooperativo, entre los dos. Esto lleva a que, para valorar realmente este juego, tenga que hablar de 3 partes diferenciadas.
La primera es el propio juego en sí. Es un muy buen JRPG. La historia que cuenta es muy entretenida, muchos de sus temas siguen siendo relevantes actualmente, y aunque hay alguna cosilla que queda un poco anticuada a día de hoy, los personajes están bien construidos y tienen mucho carisma.
El sistema de combate es... correcto, sin más. Pero no ha envejecido del todo bien. Posteriores juegos de la saga permiten mover al personaje en eje X e Y, pero en este tienes movimiento hacia delante y hacia atrás, ya está. Esto de por sí no supone tanto problema. O no aquí, porque en realidad sí. Volveremos a esto más adelante.
En general el juego tiene un porrón de contenido opcional, y es bastante disfrutable. Así que, ¿recomendaría este juego? Sí, desde luego. Siempre y cuando nos quedemos ahí.
Pero entonces tenemos el segundo punto. El 100%. El juego no tiene un medidor interno de porcentaje de compleción ni nada similar, por lo que con esto me estoy refiriendo a, básicamente, sacarte todos los logros y hacer lo más relevante. No solo la historia principal, sino secundarias y demás. Y aquí nos encontramos el primer punto de digresión.
Los logros del juego son relativamente simples en general. Excepto por unos en concreto: los de conseguir todos los títulos de cada personaje. Estos títulos se consiguen por realizar ciertas hazañas en el juego. "Has matado mil enemigos", toma, un título de Maestro de la Espada para tu protagonista. Hasta ahí, bastante simple. A efectos prácticos funciona como un segundo sistema de logros, pero este interno al propio juego.
Ahora viene el primer giro: para conseguir muchos de estos títulos hay que hacer cosas que no haría nadie en su sano juicio de forma normal. Requisitos muy absurdos o muy concretos. O sea que o vas tirando de guía para asegurarte, o estás jodido para ir sacándolos todos, porque el juego no te da absolutamente ninguna pista de cuántos hay o de cómo conseguirlos. ¿Llegar a nivel 100? Bastante básico. ¿Hablar con absolutamente todas las mujeres del juego con un personaje? No tanto.
Pero hay más. En determinado punto de la historia del juego, casi al final, hay una decisión relativamente importante y que puede alterar la historia hasta cierto punto, consistente, sin destripar mucho, en elegir a un personaje de la party. Pero adivinad qué. Varios de estos personajes tienen un título asociado con que los escojas en esa situación. Y para conseguir el logro de tener todos los títulos, has de tenerlos todos al mismo tiempo.
¿Qué implica esto? Que si quieres completarlo vas a tener que pasarte el juego al menos 4 veces. Ese es el mínimo posible, si la lías en algo, no cumples un requisito, o te despistas (como menciono antes, algunos son particularmente obtusos), te vas a ir a las 5. Hablamos de un juego largo MUY cargado de diálogo. Y como no podía ser de otro modo para un juego de su época, las escenas no son saltables. Cada partida se te va a ir, fácilmente a las 40 horas, de media. 160 en total, más o menos, de las cuales en 100 vas a estar simplemente repitiendo contenido que ya has visto.
Por tanto, volvemos a lo establecido antes- ¿Recomendaría este juego? Desde luego. ¿Recomendaría sacar el 100% del mismo? Casi mejor que no lo hagas, porque salvo que seas muy fan del mismo, o lo vayas haciendo dándote mucho espacio entre las partidas, vas a quemarte.
Y ahora entramos al tercer eje. El cooperativo. A fin de cuentas, inicié este camino simplemente porque es un juego con coop y que podía disfrutar con mi novia. Y ha sido disfrutable. Pero porque jugaba con mi novia.
El primer punto negativo es que lo hemos jugado a través de Steam, mediante el Remote Play Together. Mi experiencia con el mismo en otros juego es bastante positiva. En este no, va bastante mal. Algunas cosas conseguimos solucionarlas, no había retardo, por ejemplo, pero por algún motivo el juego se empeñaba en no transmitir sonido al segundo jugador y tuvimos que hacer una chapuza para solventarlo, que fue hacer stream mientras lo jugabamos para pasar el sonido por ahí.
El segundo punto negativo es la participación del segundo jugador. De base al ser un JRPG de mucho texto ya sabíamos que se vería bastante limitada. Solo hay un personaje para manejar, y los dialogos no son lo más interactivo del mundo. Pero el combate, al menos, podría ser disfrutable. Pero aquí nos encontramos con dos barreras.
Una de ellas la mencionábamos antes: el juego no está programado para que te muevas en dos ejes, solo hacia adelante y hacia atrás. Pero es que este eje se determina trazando una línea recta entre el jugador 1 y el enemigo al que está apuntando. Esto lleva a que el jugador 2 esté completamente descolgado, puesto que no está en paralelo con el primer jugador, sino en otro punto cualquiera.
Si el J1 se mueve hacia delante y sobrepasa en cierto ángulo al J2, este va a ver que al pulsar "derecha" en el stick, ya no va a ir hacia donde quería, sino en dirección contraria. Aparte de esto, va a verse en muchas situaciones donde, por ejemplo, se queda atascado detrás de otro personaje y no puede pegar al enemigo, simplemente porque tiene a otro aliado delante y no tiene forma de sobrepasarlo. O, incluso, que se pierda completamente de vista y se quede detrás de un enemigo, o, directamente, fuera de la pantalla.
La segunda barrera es algo también solventado en entregas posteriores. Es un juego bastante dependiente de los items en combate, para curar o revivir aliados. Si puedes establecer condiciones, como, por ejemplo, que cuando un aliado caiga y haya más de 10 revivires, un personaje los use, no hay ningún problema. Pero aquí no tenemos eso.
Así que tú, como J2, puedes estar tan pancho dando espadazos a un enemigo, y que de repente se te corte el combo porque el J1 ha abierto el menú para usar una poción de maná. Y del mismo modo, el J1 puede estar cubriéndose de un ataque enemigo, para que de golpe J2 abra el menú con el fin de usar una poción, que a J1 se le caiga la guardia porque le han interrumpido el pulsamiento de menú, y se coma la toña que de otro modo habría defendido.
No puedo enfatizar lo suficiente cómo de frustrante puede llegar a ser, porque se usan muchos objetos. Es algo que no me había parado a pensar hasta esta partida, cuando cada uno implicaba un micro corte en mi interacción con el juego. Ha habido batallas donde he estado casi más tiempo esperando que pegando.
Así que... ¿es disfrutable el coop de este juego? Por sí mismo, no. Absolutamente no. Por mi parte ha valido la pena. Me he tirado un montonazo de horas en las que he estado charlando con mi novia, ha rememorado mil y un momentos de su niñez y cómo se relacionaban con este juego, y otros tantos en los que hemos estado simplemente de cachondeo. Pero si tengo que valorar el apartado jugable por sí mismo, es un absoluto desastre.
He dejado un muro de texto tremendo y la mayoría es negativo, pero quiero remarcar una vez más que mi opinión general del juego es muy positiva. Me parece uno de los mejores JRPG salidos del catálogo de la Gamecube, y de verdad que me parece un juego de muy buen nivel. Simplemente, no lo juguéis en cooperativo, y, menos aún, buscando el 100%, salvo que seáis muy fans, o estéis muy zumbados.