ike El sistema de FFVIIR mecánicamente es funcional y al menos sigue apoyándose en el control de la party, gestionar a tus personajes, y apela a ser algo táctico con las debilidades elementales, etc. Viendo lo que hacen con las entregas troncales eso es la gloria, pero en realidad hace lo mínimo exigible.
Pero creo que tiene una serie de cosas muy mejorables que poco o nada tienen que ver con sus mecánicas de combate sino con su progresión, estructura y componente RPG que en parte puede ser porque no deja de ser un AAA y no hay que abrumar a la gente y en parte puede ser por centrarlo en Midgar y tener que estirar el chicle.
- te pasas gran parte del juego con solo dos personajes (muy FFXIII en eso), con pocas ranuras para materias, y poca variedad de materias en sí. Hay poco margen para gestionar.
- esto implica que te alcance con usar las pocas ranuras en abarcar todos los elementos y ya tienes todo hecho. Solo con Bahamut (creo que es en el NG+) tuve que variar un poco la táctica y salirme de lo habitual usando cositas como Barrera (para aguantar el megafulgor), el resto con tener puestas las magias elementales ya tienes todo hecho (y la batalla contra la casa es ejemplo de ello).
- Vas avanzando en el juego y cada vez que te cruzas con una máquina expendedora rara vez tiene algo nuevo que comprar, hay muy poca cantidad y variedad de equipamiento. Entiendo que haya pocas armas porque estas tienen su propio sistema de progresión, pero falta más equipamiento en general. Debido a esta escasez de equipo y ranuras la progresión es corta no, lo siguiente.
- el combate aéreo necesitan mejorarlo si o si, la cámara se vuelve loca y el jugador pierde el control completamente, en la parte hacia el edificio Shinra en el que abusan de este tipo de enemigo es terrible.
- necesitan modificar el impacto de ciertas magias como aéreo o hielo, que al final que impacten se debe más a una casualidad que a otra cosa.
Con Rebirth algunas de estas cosas por huevos ya las deberían tener solucionadas (por ejemplo no andar forzadamente con solo dos personajes, aunque se pueden inventar una excusa argumental y separarlos, pero ya sería hacerlo aposta). Pero en general sigue conservando el RPG pero ahí, muy agarradito, pero también es cierto que no deja de ser un prólogo muy estirado y por tanto de donde no hay poco se puede rascar, y esto se nota aún más en la jugabilidad fuera de su combate -que este aún con los problemas citados es la mejor parte del juego y cumple- que es su gran talón de aquiles pero eso ya es otra historia y desviarse demasiado del tema.