Hace ya muchos años cuando mi pareja me llevaba a ver películas gafapastosas me llevó a ver Ni uno menos, película de Zhang Yimou. Pues la sala de al lado tenía el volumen tan alto que realmente en toda la película escuchábamos la otra película más que la nuestra. La otra era de acción por cierto, así que había mucho bum bum y tras tras.
La siguiente anécdota es +18 en mi época universitaria
En una tarde de calor, calor gallego, es decir por encima de 30 grados, lo que sería fresquito en Extremadura, estaba con mi pareja y decidimos entrar al cine por lo menos para estar al fresco. Ya no me acuerdo la película que era porque realmente poco la ví. Sí recuerdo que la sala estaba prácticamente vacía, nosotros dos y tres personas más que estaban a media fila. ¡Bien! con suerte podría tocar teta como quien dice durante la película. Mientras esperábamos mi pareja me dice que quiere ir al baño. Diréis vosotros qué importancia tiene que quiera ir al baño. Pues la tiene.
Una vez empezada la película pues me empiezo a acercar, la agarro de la mano, le acaricio el brazo y poco a poco me acerco hacia ella. Ya antes de que mis manos se acerquen a sus pechos noto su mano acercándose a mis pantalones o más bien intentando hacerse hueco por dentro de los pantalones. Inmediatamente cual resorte mi mano se va a su pecho izquierdo y empiezo a besarla. Mi sorpresa vino cuando en un momento dado me para y me da un trozo de tela. Eran sus bragas, que se las había quitado en el baño. En ese momento la excitación subía que ni el bitcoin en sus buenos tiempos. Así que mi mano abandona sus pechos para ir hacia zonas más al sur, en donde ella ya se había subido el vestido. Allí acaricio primero los pelos de su pubis y después de una manera algo torpe intento masturbarla con mi mano izquierda mientras hago como que veo para la película. Ella a su vez consigue desabrochar mi pantalón y a hacerme una paja lentamente.
Hubo un momento en que noto que me puedo correr. Seré guarro en el sexo, pero no un cochino y no es cuestión de dejar el asiento pringoso para el que venga después, así que le digo que pare, que no podemos manchar todo eso. Ella sonrie y baja su cabeza haciéndome una mamada hasta que me corro en su boca. Se lo traga, me dice pues no sabe tan mal y me besa. Al poco me dice, que yo no he acabado, vámonos y así que fuimos a acabar la faena a su piso y aunque eso ya no forma parte de la anécdota del cine diré que acabó en mi primer 69
Los personajes y hechos retratados en este relato son completamente ficticios. Cualquier parecido con personas reales (vivas o muertas) o con hechos reales es pura coincidencia o no
PD: si alguno de vosotros era uno de esos tres y os distéis cuenta, espero que lo hayáis disfrutado :sis: