-Anecdota mala: a todos nos ha tocado la típica sala con niños que se aburren y no paran de dar por saco, adolescentes que se ponen a dar voces y mirar el móvil y cosas así, lo más grave que me ocurrió fue cuando estaba yo sentado en asientos delanteros y noto desde atrás que alguien me tira una bola de papel albal a la cabeza pero contundente y con fuerza, de hecho me dolió. Como la sala estaba oscura y llena de gente por más que miraba hacia atrás nunca pude saber quien fue, así que me tuve que aguantar
-Anecdota graciosa: otra de esas situaciones divertidas gracias a la típica confusión de "Animación = para niños". Fuimos a ver La fiesta de las salchichas de Seth Rogen y evidentemente la sala estaba llena de padres con sus hijos pequeños, total, era una peli de dibujitos, nada malo podía pasar. Cuando comenzaron a salir los primeros chistes sexuales y las primeras escenas fuertecitas, hubo una desbandada general que la sala se quedó con la mitad de la gente que había originalmente. Yo me partía el culo por la situación y por la película
-Anécdota buena: Tambien hay que decir las cosas buenas de esto, en mi pueblo una persona alquiló la sala de cine (en desuso en ese momento) para proyectar películas clásicas y parece ser que no mucha gente se enteró, por lo que yo era de los pocos que iban pero bueno, el resumen es que ver películones como Apocalypse Now o Taxi Driver con la sala literalmente para mí solo sin nadie más que yo en su interior es una de las mejores sensaciones de toda mi vida