Isolee Otro hombre, con una sonrisa burlona, se une a la conversación
María siente que sus mejillas se empiezan a enrojecer y a estallar de ira. ¿Qué vas a saber tú, capullo?
Antes de que pueda explotar y decir algo de lo que arrepentirse, alguien se la lleva. Al principio está confundida, pero al escuchar sobre su trabajo y de Eric, empieza recordar.
"Oh, perdona pero... ¿mm? ¡Ah! Carlitos, ¿el del excel, las macros y los informes? Perdona que no te recordara... ¡Tu trabajo fue muy impresionante! Tienes talento, deberías pasarte por el club de informática" María empieza a sonreír honestamente. Por fin alguien decente con quien hablar hoy.
Su felicidad no dura mucho al hablar de la chica desaparecida. ¿Aislinn? Claro, era de su edad, pero... "no la conocía muy bien. Sé que era simpática y tenía sus fans en clase. Pero no me hablaba con ella." Y, efectivamente, no sabía nada de lo que le había pasado. Maldita esa, ese gilipollas tenía razón, aunque lo dijera de broma.
María sopesa por un momento. Ir a casa sigue sin ser atrayente de momento, y para una persona decente con la que se encuentra hoy... espera, ¡no! Eso no es lo importante. María, como ciudadana estadounidense honesta que es, debería...
"Deberíamos hablar con la policía. Quizá ellos sepan algo más, y es nuestro deber como ciudadanos informar" María repite casi robóticamente pero orgullosa de sí misma. Coge la mano de Carlos para no perderlo y que le ayude a caminar "¿vamos?".
Tendrá que tirar de la correa de Esclavo. No es el camino habitual y no le gustan los ruidos, pero como buen perro guía entenderá que hacer.
//Entiendo que la policía está cerca a una distancia caminando asequible. Si no es así y lo he entendido mal, modificaré el escenario para preguntarle lo que sabe de la desaparición.