https://www.goodreads.com/book/show/6837812-dos-d-as-de-setiembre
Dos días de setiembre es literalmente el transcurso de dos días del mes de septiembre en la vida del Jerez de la posguerra durante la época de vendimia. En ella se nos presentan a diversos personajes que participan en ese mundo del vino: cortadores, capataces, pisadores, entre otros y, cómo no, los patrones de todos, los bodegueros.
Es un ejemplo clásico de la novela social de los cincuenta y sesenta en España. No hay una trama real ni unos personajes que se desarrollen lo suficiente para que el lector se identifique con ellos. Solo unos arquetipos que permiten al autor pintar su visión de esa ciudad que vive el momento cumbre de todo el año: los bodegueros nerviosos por cualquier incidente que les arruine la cosecha, los jornaleros buscando colocación para sobrevivir, los obreros cualificados vendiéndose al mejor postor... Y otros tantos seres que viven alrededor de estos.
No la recomendaría a cualquiera, pero yo he disfrutado de la escritura de Caballero Bonald, que sabe trasladar al texto la manera de hablar de cada estrato social, y hacer gala de riqueza léxica del mundo del vino difícil de igualar.
https://www.goodreads.com/book/show/699163.Sesenta_semanas_en_el_tr_pico
Es una especie de diario que mantiene Escohotado en un año sabático que le concede la UNED, donde era profesor, con la excusa de realizar un estudio de campo sobre las razones del subdesarrollo del sudeste asiático. He gozado cuando las entradas son sobre sus viajes por la zona, sobre la vida cotidiana de Escohotado y su familia en Tailandia o sobre sus observaciones sociológicas y/o antropológicas, me ha resultado un poco innecesarias las reflexiones de índole económica (sí, Antonio, ya sabemos que eres liberal) y muy pesadas las filosóficas. Afortunadamente, no son demasiadas, así que el balance es positivo.
https://www.goodreads.com/book/show/35142441-el-hijo-de-todos
Libro terriblemente mediocre, y es una lástima porque el argumento prometía ser interesante, pero simplemente la autora es incapaz de hacer nada de provecho con él.
La historia se sitúa en una reserva india en Dakota del Norte, en un tiempo digamos actual. Los protagonistas de esta historia, por tanto, son nativos americanos, concretamente indios Chippewa. Esto es relevante porque cuando un hombre mata accidentalmente al hijo de sus vecinos, la costumbre chippewa es que debe resarcirles entregando a uno de sus hijos.
Donde uno espera una novela con cierta carga de introspección, que veamos qué pasa en la cabeza de esas dos familias tocadas por la tragedia, lo que resulta encontrar es una telefilme de A3 en domingo por la tarde, con personajes planos a pesar de inventarles pasados truculentos, secundarios absurdos (un párroco ex marine, un indio remedo de Randall de La banda del patio, una relación entre hija e hijastro que hace parecer normal lo de Los Serrano, etc.), personajes que hablan como en las películas malas, cliffhangers sin sentido... Ah, se me olvidaba que además el niño transplantado tiene "poderes mágicos". Es que cuanto más lo pienso, peor me parece 😂
https://www.goodreads.com/book/show/125604241-los-simuladores
Tampoco voy a descubrir a V.S. Naipaul, que tiene hasta un Nobel, pero qué gozada pasar del truño anterior a este libro. Las diez primeras páginas tienen más literatura que toda la obra de la señora que ha perpetrado El hijo de todos. Quizá no sea su mejor libro (dicen que es Una casa para el Sr. Biswas, pero no lo he leído), pero solo por la presentación del protagonista ya merece la pena. La prosa es densa, pero creo que es agradecida con el lector que se esfuerza.
La novela trata sobre un hombre de una isla caribeña, ex colonia británica, que hace balance de su vida una vez ha fracasado su carrera política y vive exiliado en Inglaterra. Las reflexiones sobre la vida del político y sobre la sociedad postcolonial del último tercio de la novela son de lo mejor que he leído en los últimos tiempos.