Tercer capĂtulo y, sinceramente, siguen desmontando cosas clave que en el juego estaban muy bien planteadas.
Ahora resulta que Ellie se pasa tres meses en el hospital, en vez de salir a los pocos dĂas como en el juego. En el juego, Ellie está rota por dentro, pero no se queda esperando; en cuanto puede moverse, le dice a Tommy que se va a Seattle al dĂa siguiente. Y Tommy, que sabe lo que viene, se adelanta en secreto, le dice a MarĂa que encierre a Ellie para protegerla, y se va solo. Luego es la propia MarĂa quien, al ver que Ellie va a ir igualmente, le da municiĂłn, un caballo y le pide que le traiga a Tommy de una pieza. Todo eso mostraba el carácter de Ellie, la culpa, la rabia y tambiĂ©n la conexiĂłn que tenĂa con Tommy y MarĂa.
Y lo mejor: mientras vas avanzando por Seattle en el juego, vas viendo cĂłmo los WLF y los Serafitas están siendo cazados, están paranoicos, creyendo que hay un grupo de saqueadores, cuando en realidad es Tommy quien les está dando caza uno por uno. Ese detalle le daba una tensiĂłn brutal a todo el primer tramo del juego. SabĂas que Tommy estaba por ahĂ, que iba por delante, y veĂas el caos que iba dejando a su paso.
ÂżY quĂ© han hecho en la serie? Nada de eso. En vez de mostrar a Ellie reaccionando rápido y a Tommy saliendo a vengar a su hermano, meten una votaciĂłn de un consejo que decide no hacer nada. ÂżEn serio? Lo dejas en manos de un grupo de ancianos votando si van o no a por los asesinos de Joel. Y Ellie se va con Dina, sĂ, pero toda la construcciĂłn emocional que habĂa detrás de esa decisiĂłn se pierde. Y Tommy directamente ni existe en esta parte, como si no tuviera motivaciones propias ni el vĂnculo que tenĂa con Joel. Otra oportunidad perdida.