Berti Todo un poco. Imagino que el juego quiere de mí que vaya al planeta que más me apetezca, investigue y descubra cosas hasta unir una especie de puzle que le de sentido a todo y tenga objetivos más claros.
El caso es que no me apetece nada jugar, no me gusta la propuesta de bucles, detesto el control de la nave, me la pela el mundo en general y todo me resulta desagradable. La sensación al ponerme a jugar es que prefiero estar trabajando. Y eso es terrible.