Todos menos Bailey
Vaughn y Primrose salen de la posada junto a Percy, y Vaughn declara con una amplia sonrisa: "¡Trato hecho! Primrose se queda como doncella a prueba, pero si todo sale bien, será por mucho más tiempo."
Primrose asiente, claramente satisfecha. "Gracias, Percy. Digo, Sir Percy," añade, sacando la lengua de forma juguetona mientras los tres se ríen.
Percy, con una media sonrisa, llama al posadero, quien le entrega un caballo robusto de pelaje oscuro. Mientras ajusta las riendas, el animal resopla, ansioso por moverse. Percy entonces se gira hacia Timo, que lo observa desde un lado con una mezcla de duda y miedo.
Se acerca con calma, inclinándose un poco, y le coloca la mano sobre la cabeza en un gesto reconfortante, enredando los dedos suavemente entre su cabello. "Quiero que te quedes aquí, Timo", dice en voz baja, casi en un susurro. "Milly está arriba, descansando. Necesita que alguien cuide de ella, y tú y Primrose sois perfectas para eso."
Le sonríe, y su mirada refleja confianza absoluta. "Prometo que volveré pronto a por vosotras."
Hace una pausa, y sin apartar la mano de su cabeza, añade con un tono más cálido: "Ahora eres mi hermana. Timo Longbottom. ¿Qué te parece? Cuida de Milly, confío en ti."
Timo lo mira fijamente, sus ojos brillando con un destello de emoción contenida. Asiente, aunque no dice nada. Percy asiente también, con un gesto firme, y monta el caballo con la ayuda del posadero.
Cuando el grupo se prepara para partir, Timo se acerca un poco más al grupo. "Cuidaos... y gracias por todo," dice en un tono que apenas disfraza su timidez.
Tras despedirse con un leve gesto de la mano, Primrose y Timo se dan la vuelta y se adentran en la posada, dejando que la puerta se cierre tras ellas mientras los demás observan cómo Percy guía el caballo hacia el camino.