Lo de hablar en gĂ©nero neutro (que direcamente es hablar mal) es muy de 2024... En cualquier caso, determinado sector polĂtico y de la sociedad ha querido convencernos de que lenguaje inclusivo es hablar mal y cometer faltas gramáticales, pensando que repitiendo el mantra iba a ser verdad. No, lenguaje inclusivo no es decir aliade, amigue, miembra y portavoza.
Lenguaje inclusivo es, por ejemplo, quitar la connotaciĂłn a las palabras que en caso masculino tienen una connotaciĂłn positiva y en femenino negativa. Es cierto que no es justo que un tĂo que es un zorro sea un tĂo astuto, pero una tĂa que es una zorra sea lo que todos entendemos. TambiĂ©n a nivel laboral se usa determinado lenguaje que generalmente denota sexismo (ellas son cocineras, ellos chefs, ellas azafatas, ellos asistentes de vuelo, ellas enfermeras, ellos ATS, ellas chicas de la limpieza, ellos operarios...). El problema que tiene el sector progresista con la mamarrachada del gĂ©nero neutro, de cambiar los adjetivos para que tengan femenino, de quitar el "ellos" para incluir a todos los gĂ©neros y tener que decir la tonterĂa de" ellos, ellas (y elles)", es que justo lo que consiguen es centrarse en estas cosas que no aportan nada a la igualdad del lenguaje para no arreglar o incluso empeorar otras que sĂ que deberĂan mejorarse.
El feminismo y determinado sector progresista lo que consigue irónicamente desviando la atención de determinados temas en elementos absurdos no es ni más ni menos que dejar de lado los asuntos reales que sà requieren un cambio progresivo; irónicamente lo que están consiguiendo es que todo lo que estaba de fondo mal siga mal, y peor, porque con las imbecilidades que sueltan determinado sector de la sociedad que no estaba en contra de un lenguaje más justo para todos se revolverá en contra. Pero bueno, nada nuevo bajo el sol como se dice.